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domingo, 9 de junio de 2013

Crisis o Guerra económica?

Uno de los grandes logros del oposicionismo fascista venezolano es el haber posicionado a través de sus medios de comunicación, matrices de opinión que por mas irracionales que sean terminen siendo aceptadas, asumidas y más tarde defendidas con vehemencia por quienes aún no son capaces de distinguir entre la realidad fáctica y la realidad virtual creada por dichos medios. Eso pasa actualmente con la “crisis” económica que es en realidad una guerra económica contra el pueblo.

En Venezuela desde la llegada del Comandante Presidente al poder en el año 1998, vivimos una “guerra económica” caracterizada por tres elementos: el intento permanente de la burguesía parasitaria por hacerse con el control de PDVSA; la manipulación en la producción y distribución de alimentos; y la especulación en el alza de los precios. Todo esto orquestado y sistemáticamente aplicado por la derecha para generar caos, zozobra y sobre todo malestar en la población.

En todo este proceso existe un elemento de especial consideración y es la necesidad que el pueblo identifique al culpable de la situación que padece. La derecha con sus medios han logrado posicionar la idea que el culpable de la crisis es el Gobierno Revolucionario, buscando con ello no solo malestar general sino afectación entre los seguidores del proyecto bolivariano.

Identificar el culpable es una tarea de enorme importancia que bien el Comandante Presidente Hugo Chávez supo argumentar, explicar y difundir no solo para sincerar la realidad de las cosas, sino además para motivar las actuaciones populares y gubernamentales a fin que fueran lo suficientemente efectivas para revertir los ataques de la derecha fascista; tal como ocurrió luego del golpe y paro petrolero de 2002 cuando surgieron las misiones como respuesta audaz al ataque fascista.

En Venezuela no vivimos una pequeña crisis económica, sino que PADECEMOS LA CONTINUACIÓN DE UNA GUERRA SUCIA Y DESLEAL DE LA BURGUESÍA PARASITARIA CONTRA EL PUEBLO. Esto no podemos olvidarlo, hay que decirlo, explicarlo, demostrarlo y en consecuencia motivar y persuadir al pueblo y las instituciones de gobierno, para actuar contra este ataque, con audacia, valentía y convicción revolucionaria, que es el elemento que sostiene la moral que nos ha asistido durante estos 15 años de Revolución, para llevar a cabo este glorioso proceso de transformación del país.

Sin embargo, hay que decirlo, resulta preocupante el avance de la derecha en este sentido, incluso voceros que se auto proclaman revolucionarios han caído en el discurso de argumentar que el acaparamiento es consecuencia de la “falta de dólares” o peor aún, que la especulación es el arma del comerciante para poder comprar productos caros y vendérselos al pueblo, como si se tratara de un favor que hacen algunos comerciantes ladrones para abastecer al pueblo. Este contrasentido hay que enfrentarlo, denunciando a quienes esconden y aumentan los precios como lo que son: comerciantes tramposos y usureros; quienes han llevado al pueblo a hacer grandes colas para adquirir productos son los burgueses parasitarios que viven de las importaciones, tal y como lo hicieron en 2002 con la gasolina, el gas y los propios alimentos.

Los revolucionarios sabemos quién es el culpable de la situación que vivimos, son los enemigos del pueblo, la burguesía parasitaria que ataca una vez más usando el hambre como mecanismo de presión contra el pueblo. Reitero una y mil veces No podemos confundirnos en la autocritica, una cosa es la permanente necesidad de mejorar y ajustar nuestras políticas, y otra cosa muy distinta es creer que ya el enemigo fascista, no es nuestro enemigo.


domingo, 2 de junio de 2013

El Plan de Capriles: la VIOLENCIA como política

 Hemos señalado la importancia del esfuerzo que el Presidente Nicolás Maduro, impulsando el legado del Comandante Chávez, hace en función de potenciar la Política como escenario para el debate, la confrontación de ideas y propuestas, pero sobre todo, para que en un gobierno democrático, se sirvan las partes a reconocerse mutuamente y a partir de allí a desarrollar el juego de la política con reglas claras y aceptadas. El candidato dos veces derrotado en menos de un año, Capriles y sus desesperados y asesores vieron de inmediato el impacto positivo que esta forma de ver y hacer política está teniendo en el país chavista, pero también en el no chavista, a partir de los últimas actuaciones del Alto Mando de la Revolución, el Gobierno de Calle, las reuniones con empresarios, medios de comunicación, la política económica, el reimpulso al sector industrial y agrícola; el reimpulso y fortalecimiento de relaciones internacionales y en general el retorno de la política para seguir construyendo el país que queremos en Revolución. Frente a estos impactos positivos, opta de inmediato el candidato perdedor por la violencia como herramienta política, exponiendo una vez más sus costuras fascistas. Esta vez con apoyo del Departamento de Estado de EEUU que evidentemente presiona al Presidente Santos a recibir a Capriles en Bogotá, uno de los objetivos de la visita del Vicepresidente Joe Biden días atrás a Colombia, a fin de generar una escalada negativa en las relaciones recompuestas entre los dos países hermanos. Además de adelantar una agenda conspirativa y desestabilizadora de la mano de Uribe y Roger Noriega, como lo ha denunciado el propio Presidente Maduro. Esto evidencia no solo la injerencia del Gobierno Estadounidense en el asunto y la poca soberanía política del gobierno colombiano, sino además que Capriles y su combo están convencidos de que solo por el camino de la violencia es que podrían llegar al poder. El uso de la violencia como herramienta política deviene en terrorismo, ya Capriles ha cumplido todas las fases de su plan en el país, desconocimiento de resultados electorales, desconocimiento de los cinco poderes públicos, desconocimiento de las instituciones, amedrentamiento, persecución y muerte a quienes se le oponen políticamente. Ahora la agenda violenta toma el área internacional, denuncias infundadas en “organismos internacionales”, giras para mancillar y traicionar a la patria y más recientemente generar desencuentro entre nuestros países hermanos y vecinos, mientras en contraposición la Revolución Bolivariana tiene entre sus mayores virtudes abogar por la diplomacia de los pueblos, su sensibilidad por los pobres y los oprimidos, la conciencia por el socialismo democrático como alternativa, pero sobre todo la defensa de un proyecto hegemónico que se construye con la efervescencia popular, sin dogmatismos capitalistas, y que tiene como reto principal la reinvención constante y creativa de la política social, ejemplo de ello la reciente cumbre de la UNASUR para desarrollar la agenda ambiental para nuestra región. Para quienes no son democráticos el fin justifica los medios, para los revolucionarios socialistas y democráticos, primero siempre está la patria, nuestra gente y por ello seguiremos apostando a la política como escenario para hacer la revolución; pero para aquellos que nos ataquen, que usen la violencia como medio les recuerdo que, como dijo mil veces el Comandante Chávez, esta revolución es pacífica pero no está desarmada!.

  Hugo Cabezas
 Caracas 5 y 45 pm
www.kratoscp.com

domingo, 26 de mayo de 2013

Dialogo revolucionario: el retorno de la política.


Decía el Presidente Chávez que uno de los mayores logros de los últimos años venía siendo el “retorno de la política”, que sobre las más oscuras tesis del neoliberalismo que propuso Francis Fukuyama con “fin de la historia y el último hombre”, se está imponiendo producto de las luchas y debates que los pueblos y sus liderazgos impulsan día a día en un mundo que está aún muy lejos de haber alcanzado sus metas humanas. El Gobierno del Presidente Chavista Nicolás Maduro se inició quizá en la coyuntura más compleja de los últimos tiempos, producto no solo del ataque vigorizado de la derecha nacional e internacional contra la Revolución luego de la partida física del Comandante Eterno, sino además por el impacto que en lo anímico y en lo político supuso para el chavismo, como corriente política diversa que aglutina su legado. Por ello, la lectura política que del país realiza el Presidente Chavista Nicolás Maduro y el equipo Político de la Revolución ha iniciado un arduo proceso de reconstitución del escenario y el juego político, ratificando la democracia como espacio para las confrontaciones políticas. Al margen quedan no solo los representantes más recalcitrantes de la derecha apátrida y golpista quienes día a día se desdibujan con su propuesta violenta e ilegal ante el accionar “político” de nuestro Presidente. Pero también sacude a aquellos sectores internos que en su malentendida función autocrítica no comprenden que el país requiere un tratamiento especial bajo un nuevo liderazgo, sin que ello suponga traicionar principios, los cuales por el contrario han sido reimpulsados y enarbolados al momento de asumir conversaciones tanto con empresarios para el tema del acaparamiento y la escasez, como en lo referente a los medios para luchar contra la violencia. “Seamos políticos verdaderos” pedía el Comandante Chávez, y eso es lo que ha asumido el Presidente Chavista Nicolás Maduro, el retorno de la política  a la vida nacional pasa no solo por apartar a los violentos fascistas, sino también por generar espacios para el debate y el encuentro de los factores políticos revolucionarios, también de los factores políticos adversarios, para fortalecer la República, el Estado, las instituciones. El retorno de la política a la vida nacional se convierte día a día en el primer gran logro del Gobierno Chavista del Presidente Nicolás Maduro.
                                                                                                                                                    Hugo Cabezas
                                                                                                5:33 pm
                                                                                                             www.kratoscp.com

domingo, 19 de mayo de 2013

Economía Política y Autocritica Revolucionaria!!!



El manejo de la economía de un país es competencia de quienes dirigen desde el gobierno al Estado. En Venezuela, la riqueza petrolera determinó que fueran las trasnacionales en componenda con las élites locales quienes dirigieran la economía para beneficio de sus intereses en detrimento de la gran mayoría nacional. La revolución bolivariana dio un giro de 360° a esa política. Primero asumiendo el control real de PDVSA, lo que valió el golpe de estado de 2002; luego diseñando e impulsando una verdadera Economía Política, cuyo fin último es “servir al ser humano” como tácitamente lo precisó en más de una ocasión el Comandante Chávez.
Ese legado lo asume el nuevo Gobierno Chavista del Presidente de la República Nicolás Maduro con la necesidad de hacer frente a una guerra económica que, es bueno decirlo, inició desde 2012 con el objetivo de generar descontento en la población por medio del hambre, como herramienta política, finalidad real del desabastecimiento y la especulación.
La coyuntura requiere del manejo audaz y eficiente tanto de los recursos como del escenario político, a fin consolidar la mayoría que apoya la revolución, pero además de capitalizar progresivamente esa parte del país (49%) que no cree capaz al actual gobierno de superar la crisis parcial que ha devenido producto entre otros de la guerra económica. Esa situación no podemos obviarla y el Gobierno asume la necesidad no solo de implementar políticas sino de comunicar políticamente esta disposición a todo el país, el chavista y antichavista, no para sus elites sino para ese pueblo que no ha comprendido aún el proyecto. Así, el Gobierno Chavista del Presidente Maduro ha impulsado un nueva política cambiaria; ha reimpulsado una ambiciosa política de distribución de alimentos a precios justos (Mercal y PDVAL) junto a una rigurosa política de fiscalización y seguimiento de la actividad económica contra la especulación, promulgando una Ley para regular la venta de vehículos, aumentado el salario, reimpulsando la industrialización y más recientemente llamando a grupos económicos a revisar en el marco de las leyes, su accionar para “garantizar” su correcto proceder. Han sido un conjunto de políticas no solo una “reunión con un sector del país” que no por ser nuestro adversario vamos a ignorarlo, cometiendo un error estratégico.
Pero hay algunos a quienes esta disposición les molesta. De inmediato denuncian debilidad del gobierno y hasta traición. La autocrítica revolucionaria debe siempre existir para desnudar errores pero también para PROPONER soluciones. Quienes ven en la disposición del Gobierno a dialogar incluso hasta con La Polar, signos de debilidad, son los mismos que solo tres semanas atrás decían que el Presidente Maduro debía entender que la coyuntura política era otra y en consecuencia leer el país de otra manera. Pero cuando se actúa también critican y más allá destruyen.
Dijo el Presidente Maduro que estaba dispuesto a sentarse con “el Diablo” de ser necesario, para garantizar la Paz nacional y ha cumplido, sin despegarse ni un solo instante del mayor legado del Comandante Chávez, la ETICA CHÁVISTA, esa que garantiza que cualquier estrategia que siga nuestra soberana Política Económica “sea siempre en servicio del ser humano”, esa ética que ha construido una política eficiente que ha permitido a Venezuela ubicarse entre los 47 países del mundo con un Índice de Desarrollo Humano Alto según el informe 2013 del PNUD.

Hugo Cabezas
Caracas 11 y 58 am

lunes, 13 de mayo de 2013

Perspectivas revolucionarias de Venezuela en el MERCOSUR


El gobierno revolucionario viene impulsando una política exterior de alto nivel y de profundo sentido diplomático. La unificación de criterios sobre la necesidad de darle direccionalidad a las relaciones internacionales en un mundo multipolar, constituye un factor medular de la agenda de trabajo orientada hacia la formulación y ejecución de las estrategias de negociación, y una experiencia exitosa en el papel de defensa del interés nacional, de los cambios democráticos, en la lucha antiimperialista, y por la integración de los pueblos. En este sentido, la opción integracionista constituye una oportunidad para el Estado venezolano y de allí que el gobierno revolucionario en estos 14 años haya empeñado sus mejores esfuerzos por insertarse en bloques de integración regional como el MERCOSUR y por crear modelos integracionistas inéditos como el ALBA y la CELAC, que conforman instrumentos de decisión intergubernamental de alto impacto continental porque en la “arena política” llevan adelante importantes cursos de acción consensuados y desempeñan objetivos económicos, comerciales, sociales, culturales y políticos, en función de las necesidades conjuntas de los países signatarios. Desde luego que el gobierno revolucionario viene marcando la ruta de la integración latinoamericana, formulando una política exterior de convergencia socialista y de mucho sentido crítico contra la concepción globalizadora de la política internacional, que diseñada a la medida tecnocrática de los órganos multilaterales y del capital financiero trasnacional, imponen sin la revisión necesaria, formas de integración de corte exclusivamente económico, transversalizadas por las ideologías del “pensamiento único” neoliberal y del llamado “Fin de la Historia”. Frente a ello la política exterior del Estado revolucionario, a partir de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, defiende la idea de los modelos de integración activos, destinados a romper las asimetrías y consustanciados con la democracia participativa y protagónica, la paz, el antiimperialismo, la solidaridad entre los pueblos, la libertad, la independencia, la soberanía, el anticolonialismo, la cooperación, la reciprocidad económica, y el sentido humano de la política, el problema geográfico y de la distribución del poder. En este sentido y fruto de los esfuerzos revolucionarios es la condición lograda por Venezuela el 31 de julio del 2012 como “Estado Parte” del MERCOSUR”, luego de cumplir desde el 15 de diciembre de 2004 con la condición de país asociado y desde el 4 de julio de 2006 como miembro pleno. Venezuela ha alcanzado los protocolos de adhesión y ha venido trabajando de manera interrumpida bajo la coordinación de la Cancillería en las diferentes agendas de políticas sectoriales donde se involucran todos los ministerios. En términos concretos el MERCOSUR comprende una superficie de 13 millones de kilómetros cuadrados, incluye unos 300 millones de habitantes, e impulsa una economía estimada de 3,3 billones de dólares al año. Esto representa para Venezuela inmensas oportunidades de negociar con sus pares internacionales en condiciones equitativas y darle viabilidad a acuerdos en materias variadas de orden comercial, industrial, agrícola, seguridad, educativo, ciencia, tecnología, información, seguridad, etc. Por ello la reciente gira del Presidente Nicolás
Maduro por el Cono Sur, permitió firmar acuerdos estratégicos de carácter progresista con Argentina, Brasil y Uruguay, en un ambiente de hermandad y fraternidad entre nuestros pueblos, orientados al intercambio de bienes, servicios y mercancías. Conforme a lo previsto, el gobierno revolucionario de Nicolás Maduro teniendo presente el objetivo histórico de convertir a Venezuela en una “país potencia”, firmó en nombre del Estado venezolano un total de 51  acuerdos, en diferentes áreas, con Uruguay, Argentina y Brasil, ratificando en Montevideo, Buenos Aires y Brasilia, nuestra vocación de unidad y el compromiso legado por nuestro Comandante Supremo, Hugo Chávez”, en el sentido de que “una revolución política y una revolución social, deben estar acompañadas de una revolución económica, si no estaría condenada a morir más temprano que tarde”. Conforme a las expectativas planteadas, los compromisos van desde poner a disposición el potencial energético venezolano, hasta la solicitud de mayor apoyo para el desarrollo agrícola nacional y la industrialización de nuestro país. De manera particular, los proyectos se encaminan a fortalecer
áreas prioritarias como alimentos, energía eléctrica, petróleo, agricultura, desarrollo social y vivienda, así como en nuevas posibilidades de cooperación en materia de abastecimiento y seguridad alimentaria. Además se ha hecho una revisión de los acuerdos ya suscritos para su reimpulso y consolidación. Por otra parte y conforme a la rotación alfabética de los miembros, Venezuela asume a partir del mes de junio la presidencia Pro témpore del MERCOSUR, lo cual permitirá vivir una experiencia inédita en el ciclo histórico del segundo semestre del 2013.La Cancillería venezolana, enmarcada en la institucionalidad del Estado revolucionario, planifica la logística necesaria y constituye los equipos de trabajo, haciendo los mejores esfuerzos para articular la agenda que asegure el éxito del gobierno revolucionario en su condición de país anfitrión de tan magna cita. También será una oportunidad destacar la visión estratégica de Venezuela en materia de política internacional, para exhibir resultados en áreas fundamentales del desarrollo nacional y poder demostrar que la política exterior venezolana tiene el profesionalismo y la cohesión requeridos para dirigir la información de la comisiones técnicas en las reuniones especializadas, cohesionar las decisiones a las que se llegue en este importante foro de integración y orientar la gestión diplomática sobre los diferentes acuerdos consensuados, que al final podrán ser refrendados por los presidentes de cada Estado del MERCOSUR. De cualquier manera, el papel del Estado venezolano en el MERCOSUR está transversalizado por el compromiso sincero y la voluntad política del gobierno revolucionario del Presidente Nicolás Maduro, de reivindicar en el horizonte integracionista el pensamiento libertario y unionista de Simón Bolívar y Hugo Chávez.

Hugo Cabezas
Caracas 3 y 45pm

domingo, 5 de mayo de 2013

Gobierno de Calle = Eficiencia o Nada!



El momento estelar que vive la revolución, requiere de herramientas que contribuyan a perfeccionar las políticas públicas y garantizar su eficiencia. En términos estratégicos el gobierno socialista de Nicolás Maduro ha emprendido la tarea de consolidar la fórmula de transferir poder al pueblo con el llamado “gobierno de calle”; desplegando el gabinete hacia los campos sociales en los espacios urbanos y rurales atendiendo directamente las demandas de la población y lo más importante, haciendo seguimiento de las políticas y programas ya emprendidos por la revolución. Con esto se busca convertir el lema de Eficiencia o Nada! en la estrategia vanguardista para engranar responsabilidades, en el marco de la ejecución del Plan de Desarrollo Socialista de la Nación 2013-2019. En este punto, el debate es fundamental para avivar la conciencia sobre la urgencia de terminar de pulverizar el antiguo sistema oprobioso de la derecha, que aunque derrotado electoralmente, todavía mantiene algunos rezagos infames en el burocratismo de la administración pública, en la ceguera sobre los verdaderos y acuciantes problemas del país y en el infortunio capitalista, responsable principal del egoísmo que incita a la deformación de valores, al consumo desmedido, a la destrucción de los recursos naturales y al desborde de la propaganda subversiva contra la política revolucionaria y el sentido humano de la vida. Por eso en la concepción revolucionaria del poder, la consigna debe ser todo el poder para el pueblo, pero también la integración del trabajo consciente del alto gobierno, orientado por las capacidades para pensar con amplitud y sinceridad sobre los problemas de la praxis revolucionaria y el desarrollo socialista. Como complemento a esta política se crean las Regiones Estratégicas de Desarrollo Integral, a los fines de innovar en el seguimiento a los planes y medidas gubernamentales para reforzar la eficiencia de la gestión pública  y como lo ha señalado el propio Jefe de Estado, la idea es un mejor gobierno, más socialista, más humano y más chavista. En este sentido, las seis regiones de desarrollo: Central, Occidental, Los Llanos, Oriental, Guayana, Marítima e Insular, inspiradas en las Redes Estratégicas de Defensa Integral, son la punta de lanza para hacer cumplir los grandes postulados del Plan de la Patria. En esta tarea, es necesario articular tanto el trabajo de las instituciones y el pueblo, como de los órganos comunicacionales y los temas de agenda deben garantizar la construcción de un catastro social que englobe la orientación hacia un modelo de desarrollo cuidadosamente avalado por los grandes objetivos históricos del “Plan Socialista” de la patria, pensado siempre en una prosperidad y bienestar sustentado en las responsabilidades compartidas, en la ética de la gestión pública, en la ejecución de planes, programas y proyectos, en la mejora de las condiciones de vida, en la reducción de las desigualdades, en la ampliación de la inclusión social. Siendo así, es de esperar que las grandes Misiones y las Micromisiones cuenten con una intervención apropiada a las exigencias sociopolíticas y al marco contextual en los cuales se busca impactar. Por eso un elemento fundamental es el apoyo en el trabajo y en torno a ello el propio Presidente Nicolás Maduro, decidido a cambiar la forma de lucha, ha hecho un llamado a la clase trabajadora para que no solamente esté preparada para movilizarse y demostrar el alto nivel de conciencia revolucionaria, sino a la vez para  comprometerse a fondo con las grandes tareas trazadas por el gobierno socialista. De allí que se podría catalogar el “gobierno de calle” como el principal desafió en el camino socialista hacia una “Gestión de Gobierno Perfecta”. La apuesta entonces es por el futuro y por una política de altura que obedezca a una doble orientación, la regeneración de la administración del Estado en sus formulaciones críticas e implementación de las políticas públicas y en reconocer a escala local, regional y nacional, que las soluciones mediante la organización participativa son posibles. Todo ello requiere poner en el vértice de las tareas ideológicas, organizativas y de gestión, la ética de los deberes, no como expresión abstracta, si no como referente para la acción, para la reforma de las mentes y como principio para el autoexamen sobre las deficiencias, las debilidades, los errores y las fallas incubadas en el interior del aparato burocrático. Por ello la vía inmediata para pasar de la burocracia frágil a la democracia auténtica y a la Revolución fuerte, implica un cambio de espíritu y sobre todo despertar al pueblo y fomentar su interés en los grandes temas del pensamiento revolucionario y hacerse cargo de los grandes problemas, dejando de lado el escepticismo, la desconfianza y la mala hierba de la corrupción. “Eficiencia o Nada” es el eslogan y de lograrlo tendremos una gobernabilidad verdaderamente liberadora y una gestión orientada, como mandaba Hugo Chávez, hacia la verdadera felicidad social. En función de esos principios la nueva cultura administrativa supone acompañar el fortalecimiento del poder popular en todas sus expresiones, y su conexión directa con las zonas de desarrollo ideadas en este momento histórico para fortalecer la nueva hegemonía de la política presidencial, cuyo liderazgo tiene en Nicolás Maduro la posibilidad de romper los eslabones de las debilidades y aplicar el poder bajo el “método de la planificación estratégica” como mejor para cumplir esta tarea, adelantar el proceso participativo, resolver las incertidumbres, y trazar junto a su equipo de trabajo una línea de propósitos para actuar en consecuencia.


Hugo Cabezas
Caracas 1 y 30 pm




domingo, 28 de abril de 2013

El equipo de gobierno revolucionario del Presidente Nicolás Maduro


El gobierno revolucionario de Nicolás Maduro ha emprendido la tarea de llevar una gestión presencial a los diferentes espacios de la geografía nacional. Para darle fuerza a esta tarea se ha empezado por ratificar en su cargo de Vicepresidente Ejecutivo a Jorge Arreaza, y reestructurar buena parte del gabinete ministerial, compuesto por revolucionarios responsables de levantar la información sobre las políticas públicas en áreas prioritarias y activar en lo inmediato las respuestas gubernamentales para consolidar el reimpulso de la gestión pública socialista. Con estos ajustes se busca que la gestión de Nicolás Maduro intensifique el correcto proceder de la administración pública a partir de una ética política que permita una relación más directa con el pueblo. Como es lógico, el nuevo Estado revolucionario acomete en el sector público las transformaciones necesarias para vencer las sombras que afectan la calidad de las políticas públicas. De alguna manera y bajo los signos de los nuevos tiempos cada Ministro tiene como tarea prioritaria hacer un diagnóstico de las debilidades y fortalezas de los temas de su dominio institucional, pero también deben tener una visión holística y clara de los cambios que se deben acometer para legitimar, como debe ser, la administración pública por rendimiento y resultados. En este camino pueblo y gobierno marchan unidos indisolublemente en los procesos que buscan romper los resquemas  ineficientes de las anteriores formas de dirección política y administrativa ancladas en el puntofijismo y en su lugar se pone en marcha el modelo de planificación orientado a enfrentar los problemas prácticos y concretos en áreas vulnerables para superar la incertidumbre y la complejidad. Las variables más significativas sobre las cuales el gobierno revolucionario de Nicolás Maduro considera hay que hay operar en lo inmediato están vinculadas a los grandes objetivos históricos del Plan de Desarrollo Socialista de la Nación 2013-2019 y de manera concatenada a problemas coyunturales como la especulación, el sabotaje del servicio eléctrico, la recuperación de la naturaleza, el desabastecimiento, la inseguridad, los servicios públicos básicos,  etc. En un buen examen de conciencia y con la verdad por delante, como supone la ética revolucionaria, se debe señalar que persisten algunas  deficiencias propias de la transición desde un modelo capitalista, corrupto, excluyente, autoritario, e ineficiente, a un modelo revolucionario con características inéditas, que desde hace 14 años y bajo el apostolado de la democracia participativa y protagónica ha ensanchado la inclusión social para  todos los sectores, de manera especial para los pobres y desposeídos. En esta nueva experiencia política el gabinete ministerial está obligado a repensar los errores, admitir la crítica constructiva, a programar en equipo y a monitorear con criterios de nueva gestión pública participativa los recursos, priorizando dentro de la nueva geometría del poder y el nuevo Estado Comunal las soluciones integrales a los problemas detectados en cada espacio social. En este cuadro de mando integral de gobierno, la reasignación de tareas exige la coherencia efectiva entre la teoría y la práctica, entre la democracia del conocimiento y la democracia total, dando pasos firmes sin impaciencia ni pasiones, pero con la obligación y el compromiso sincero de  superar los errores, dispersar el saboteo de la derecha neoliberal, colocando en la cima de la planificación el sistema de conceptos, categorías y valores heredados de nuestro líder eterno “Hugo Chávez”, para darle espíritu de fuerza y sustento orgánico a la acción de gobierno. Visto así el horizonte del gobierno revolucionario, los ministros y sus equipos, tienen por delante la tarea de redoblar la conciencia sobre las grandes dificultades a afrontar, apoyándose para las soluciones en nuestros propios recursos científicos, humanos, materiales, técnicos y naturales, pero ante todo y como señalaba Kleber Ramírez, en la voluntad creciente del pueblo, en la búsqueda de nuestra propia identidad y sabiendo hacia dónde nos dirigimos, participando activamente en la nueva programación, conquistando el ejercicio diario de la soberanía, con  la expectativa de que las comunidades asuman los nuevos poderes del Estado. No puede haber Eficiencia Revolucionaria sin la participación contralora de las comunidades y el poder popular organizado en sus distintas expresiones. Esta es la máxima para poder impulsar la Revolución y en el devenir de la patria tenemos prohibido fallar, sin embargo no debemos confundir la autocritica revolucionaria con autodestrucción de la revolución, porque hay quienes desde ya apuestan al fracaso del nuevo gabinete y poco aportan para consolidar la Patria, nosotros creemos en el Presidente Maduro y su equipo de gobierno, al cual humildemente ofrecemos nuestra disposición a colaborar para seguir consolidando el legado del Comandante Eterno Hugo Chávez.
II. Macha Obrera el 1° de Mayo. El próximo miércoles se celebrara el día del trabajador en circunstancias muy distintas, al menos en nuestro país, a las que originaron esta histórica fecha cuando los trabajadores decidieron exigir a costo de la vida en muchos casos, condiciones de trabajo dignas y remuneraciones justas por sus labores. Bien conviene recordar que mientras en nuestro país avanzamos a ritmo frenético en un nuevo marco jurídico laboral, el mundo capitalista presenta cifras records de desempleo en países como España, Francia y el propio EEUU. Además este miércoles marchara a la cabeza de los trabajadores del país, el primer Presidente Obrero que ha tenido Venezuela, motivo de orgullo pero sobre todo de compromiso por materializar desde el Estado revolucionario, las demandas de una clase obrera que desde que llegó la revolución bolivariana ha visto incrementarse sostenidamente el salario, ampliados sus derechos a condiciones dignas de trabajo, así como de disfrute y recreación. La revolución bolivariana socialista es fundamentalmente obrera, celebremos esta dicha sin olvidar los costos de una lucha que solo con la llegada del Comandante Eterno Hugo Chávez pudo comenzar a alcanzar sus objetivos. VENCEREMOS!

domingo, 21 de abril de 2013

VICTORIA PATRIÓTICA Vs. FASCISMO BURGUES!!!

En Venezuela vivimos tiempos de reafirmación revolucionaria con el triunfo del Presidente Nicolás Maduro, quien el viernes 19 de abril, día histórico de la patria, en compañía de más de 60 delegaciones internacionales y el pueblo venezolano, ha jurado ante la Asamblea Nacional cumplir y hacer cumplir la Constitución y el Plan de la Patria. Los resultados están a la vista y la diferencia objetiva a favor del candidato revolucionario ha sido de 273 mil 056 votos, con un índice de participación relativa del 79,78% de los electores. El recorrido para llegar hasta aquí ha sido arduo por el compromiso que ha significado trabajar políticamente en medio de circunstancias inéditas empezando por la ausencia del Comandante Eterno Hugo Chávez y la arremetida brutal del oposicionismo fascista que ha conjurado un plan, denunciado oportunamente por los cuadros revolucionarios y que en esta etapa de la historia no encuentra apoyo entre en los sectores populares. Pero nos corresponde como revolucionarios apegarnos a la verdad y reflexionar sobre lo ocurrido, empezando por revisar el trabajo interno de nuestros cuadros, la lealtad y la disciplina socialista y nuestras responsabilidades en cada uno de los espacios de trabajo. En este sentido, donde los resultados hayan cambiado el mapa político se debe emprender una revisión a fondo, porque hubo estados donde el 7 de octubre se obtuvo una victoria contundente y en esta nueva elección presidencial del 14 de abril los resultados disminuyeron el caudal de votos de la opción revolucionaria. Como es lógico esta es la primera elección sin el timón de nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez, pero ha quedado demostrado que el PSUV y el Gran Polo Patriótico dan pruebas de su capacidad de organización y movilización en cualquier circunstancia. Por su parte, el rasgo más destacable del oposicionismo fascista en estos días aciagos de desesperación al negarse a aceptar los resultados, es el recurso a la tiranía mediática y la violencia en cualquier espacio social. Frente a esta agenda elucubrada en el seno del Departamento de Estado norteamericano y la CIA, la reacción del pueblo venezolano ha sido determinante al salir a las calles, en favor de la paz el interés nacional y en resguardo del proyecto político de la patria. Como manda la Constitución todos los poderes y las instituciones del Estado están en sintonía y activados para hacer valer la expresión  participativa del pueblo en los comicios del 14 de abril y garantizar que la legitimidad derivada de esa expresión soberana sea acatada y respetada. A los revolucionarios nos corresponde sin dudas ni vacilaciones seguir defendiendo los espacios ganados desde hace 14 años, en medio de la certidumbre otorgada por el reconocimiento legitimo del pueblo, quien sigue teniendo la confianza plena en el régimen político de la libertad y la inclusión, en el sistema constitucional diseñado para la transformación de todas las estructuras de poder y en el modelo del socialismo que sirve de soporte a las políticas públicas en todos los sectores de la vida nacional.  Por su parte el oposicionismo fascista en su instinto agresivo contra el pueblo ha dejado 9 muertos y decenas de heridos queriendo torcer la voluntad popular. Por ello sus partidarios queriendo repetir el libreto del Chile de Pinochet contra Allende en 1973 y del Golpe de Estado del 11 de abril del año 2002 en Venezuela contra el Presidente Hugo Chávez, actúan valiéndose de sus bandas anarquizadas, recurriendo con el mayor sadismo político al enfrentamiento salvaje contra quienes pensamos distintos. CAPriles y el oposicionismo fascista han dado una pequeña muestra de lo que sería un gobierno de derecha: represión, persecución y acciones contra los sectores populares han de ser sus características. Se les cayó la careta democrática y dejaron ver una vez más cuál es su verdad, por ello el pueblo reclama JUSTICIA, los instrumentos legales son muy claros y los órganos de seguridad tienen facultades para actuar contundentemente contra quienes instiguen al terrorismo en cualquiera de sus manifestaciones, a la desobediencia, al odio y hagan apología de los delitos, actúen con agavillamiento para cometer  el delito interior, difundan información falsa que cause zozobra. Por su parte el Presidente Nicolás Maduro ha asumido formalmente el cargo por los próximos seis años. No es tarea fácil la de continuar el proyecto que sembró nuestro Comandante Chávez, pero confiamos plenamente en su capacidad humana y política para ejecutar el Plan de la Patria. En su discurso de posesión, el Presidente dejó claro su intención de estabilizar el escenario político y su disposición a dialogar en el marco del respeto y la legalidad con quien fuera necesario hacerlo, en una clara demostración de su capacidad de comprensión del país y en ejercicio de uno de los mayores legados del Comandante Eterno, una nueva “ética política”. También nos señaló el Presidente Maduro su pleno compromiso en fortalecer la gestión gubernamental, “EFICIENCIA O NADA” será más allá de una consigna un objetivo y una nueva forma de administrar y gerenciar lo público, donde todos estamos llamados a participar con calidad y determinación. Finalmente hacer frente a los problemas de inseguridad y guerra económica (desabastecimiento, especulación y dólar paralelo) será una batalla que se librará en todos los órdenes: jurídicos, institucionales, administrativos, comunicacionales, entre otros. La nueva etapa de la revolución se inicia con fuerza y determinación, ya logramos vencer un plan golpista de la derecha, ahora acatamos el llamado del Presidente y Comandante en Jefe de la FANB Nicolás Maduro a hacer un gobierno en la calle, con el pueblo. Definitivamente abril nos da una vez más un nuevo amanecer revolucionario, VENCEREMOS!

Hugo Cabezas
Caracas 10 y 25 am





miércoles, 17 de abril de 2013

CAPriles: “Disparen y asesinen primero y luego reculo”


Hugo Cabezas

La careta democrática de la derecha fascista se cae día a día con el accionar violento de quienes siendo desfavorecidos del apoyo popular, intentan por cualquier vía llegar al poder en un país que hace mucho tiempo despertó políticamente y construyó una nueva conciencia política que hace inviable que las falacias de la derecha golpista, puedan manipular a la mayoría de los venezolanos y venezolanas. Sin embargo existe otro sector del país, que aunque siendo altamente beneficiado de las políticas revolucionarias, se opone al gobierno humanista y socialista con el agravante de que en su oposicionismo se deja manipular inoculando dentro de sí “odio” por el adversario y desconociendo cualquier virtud de quienes desde hace 14 años hemos venido construyendo una Venezuela más justa que entre otras cosas ha logrado disminuir la pobreza extrema del 17,1%, en el segundo semestre de 1998, a 6% para el segundo semestre de 2012 indudablemente producto de las Misiones y Grandes Misiones. Pero a esto la derecha más recalcitrante no solo le molesta sino que le da asco; así se atreven a declarar la “muerte de la revolución” y otros sesudos analistas a hablar del Fin del lumpen Chavista, tal y como Luis Prados despectivamente titula su más reciente “articulo” para referirse a esos pobres que han venido mejorando su condición y apoyan el proyecto chavista, los cuales en su entender deben desaparecer. Este personaje, miembro del Grupo La Colina que se presentan como defensores y promotores de los derechos humanos, se parece más bien a aquel escuadrón de la muerte denominado Grupo Colina que en la década de los ochenta opero en el Perú de Alan García y se dedicó a masacrar y asesinar todo tipo de disidencia política bajo la supuesta lucha contra grupos irregulares, dejando a su paso una larga estela de muertes civiles incluidos niños y mujeres. Pero es que así  piensa y siente la derecha, lo que no se parezca a ellos es escoria humana, “lumpen” como bien lo reconoce Luís Prados y la muerte es la suerte que estos deben seguir, bien de hambre sumidos en la pobreza extrema como nos tenían en los ochenta y noventa, o bien asesinándolos en “protestas” como ahora opera Capriles y su combo fascista contra todo aquello que no le guste, con la justificación de “intelectuales” como este Grupo Colina. En su afán de justificar lo injustificable de la violencia fascista, deja ver Prados y su grupúsculo, su arrogancia y elitismo que le lleva a desconocer el chavismo bolivariano incluso rayando lo xenófobo. Para este “opinador”, los chavistas son, sin excepción, malandros que se benefician de los programas sociales, mientras la oligarquía se refiere a “la gente corriente que se levanta temprano para ir a trabajar”. Además señala Prados que el oposicionismo fascista que representa Capriles, obtuvo una victoria moral el domingo pasado; pues ni victoria política ni victoria moral, y lo poco que han avanzado con el personajillo de Capriles como careta del fascismo luego de dos años y medio de campaña, lo están destruyendo día a día actuando al margen de la ley, como verdaderos “malandros que son”; asesinando a quienes piensan distinto y peor aún, dañando la moral de quienes manipulados le dieron su voto el domingo y ahora se desencantan una vez más ante la derrota por su nefasto manejo del escenario político. La arrogancia y elitismo de esta gente, solo es cónsona con una monarquía, las cuales por cierto pululan en el viejo mundo, sorteando la bancarrota y el desempleo. Se creen designados por la providencia para dirigir un país en beneficio de sus intereses, para beneficio de la burguesía, como lo reconoce Prados y en detrimento de la inmensa mayoría, los pobres, o en su lenguaje, el lumpen chavista melandro; quienes gracias a la política de la revolución hoy comen al menos tres veces al día como reconoce la FAO, mientras ustedes le tenían comiendo perrarina; ese lumpen chavista a quienes le negaron la seguridad social y hoy vamos por  2 millones 436 mil 306 adultos mayores en el sistema de seguridad social de los 387mil que escasamente incorporaron ustedes y reprimían y asesinaban cuando exigían el pago de sus míseras pensiones, las cuales por cierto hoy se equiparan al salario mínimo. Pero lo que más le molesta a Prado y los otros “intelectualoides” que justifican el fascismo de Capriles es que todo esto lo hemos hecho a partir del uso de los recursos nacionales, esos que ustedes se robaban y disfrutaban fuera del país; así mientras de 1986 a 1998 ustedes en sus corruptos gobiernos acumularon un “gasto” público de 73.494 millones de dólares; la revolución bolivariana y chavista ha tenido una INVERSIÓN SOCIAL de 468.618 millones de dólares de 1999 a 2011. Este pueblo ya no es el pueblo pobre y humillado que ustedes asesinaron a su antojo; hoy somos un pueblo digno y consiente que defiende sus intereses y lucha contra la mentira y la barbarie que ustedes desde su “colina elitista” impulsan con odio y violencia. En la medida que el país avanza en revolución se consolida la independencia y construimos PATRIA, a quienes cada vez se les acerca más su fin es al oposicionismo fascista que ustedes representan.