Uno de
los grandes logros del oposicionismo fascista venezolano
es el haber
posicionado a través de sus medios de
comunicación, matrices de opinión que
por mas irracionales que sean terminen
siendo aceptadas, asumidas y más tarde defendidas con vehemencia por
quienes aún no son capaces de distinguir entre la realidad fáctica
y la realidad virtual creada por dichos
medios. Eso pasa actualmente con la
“crisis” económica que es en realidad una guerra económica
contra el pueblo.
En
Venezuela desde la llegada del Comandante
Presidente al poder en el año 1998, vivimos una “guerra económica”
caracterizada por tres elementos: el intento permanente de la
burguesía parasitaria por hacerse con
el control de PDVSA; la manipulación en la producción y
distribución de alimentos; y la especulación en el alza de los
precios. Todo
esto orquestado y sistemáticamente aplicado por la derecha para
generar caos, zozobra y sobre todo malestar en la población.
En
todo este proceso existe un elemento de especial consideración y es
la necesidad que
el pueblo identifique al culpable
de la situación que padece. La derecha con
sus medios han logrado posicionar la idea
que el culpable
de la crisis es el Gobierno Revolucionario, buscando con ello no solo
malestar general sino afectación entre los seguidores del proyecto
bolivariano.
Identificar
el culpable es una tarea de enorme importancia que bien el Comandante
Presidente Hugo Chávez supo argumentar,
explicar y difundir no solo para sincerar la realidad de las cosas,
sino además para motivar las actuaciones populares y gubernamentales
a fin que fueran
lo suficientemente efectivas para revertir los ataques de la derecha
fascista; tal como ocurrió luego del golpe y paro petrolero de 2002
cuando surgieron
las misiones
como respuesta audaz al ataque fascista.
En
Venezuela no vivimos una pequeña crisis
económica, sino que PADECEMOS LA
CONTINUACIÓN DE UNA GUERRA SUCIA Y DESLEAL DE LA BURGUESÍA
PARASITARIA CONTRA EL PUEBLO. Esto no podemos olvidarlo, hay que
decirlo, explicarlo, demostrarlo y en consecuencia motivar y
persuadir al pueblo
y las instituciones de gobierno,
para actuar contra este ataque, con
audacia, valentía y convicción revolucionaria, que es el elemento
que sostiene la moral que nos ha asistido durante
estos 15 años de Revolución, para llevar
a cabo este glorioso proceso de transformación del país.
Sin
embargo, hay que decirlo, resulta preocupante el avance de la derecha
en este sentido, incluso voceros que se auto
proclaman revolucionarios han caído en el
discurso de argumentar que el acaparamiento es consecuencia de la
“falta de dólares” o peor aún, que la especulación es el arma
del comerciante para poder comprar productos caros y vendérselos al
pueblo, como si se tratara de un favor que hacen algunos comerciantes
ladrones para abastecer al pueblo. Este contrasentido hay que
enfrentarlo, denunciando a quienes
esconden y aumentan los precios como lo que
son: comerciantes
tramposos y usureros; quienes han llevado al pueblo a hacer grandes
colas para adquirir productos son los burgueses parasitarios que
viven de las importaciones, tal y como lo hicieron en 2002 con la
gasolina, el gas y los propios alimentos.
Los
revolucionarios sabemos quién es el culpable de la situación que
vivimos, son los enemigos del pueblo, la burguesía parasitaria que
ataca una vez más
usando el hambre como mecanismo de presión contra el pueblo. Reitero
una y mil veces No podemos confundirnos en
la autocritica, una cosa es la permanente necesidad de mejorar y
ajustar nuestras políticas, y otra
cosa muy distinta es creer que ya el enemigo fascista,
no es nuestro enemigo.